Este será un artículo diferente. Por un lado porque, siendo la alimentación uno de los pilares de la salud, no me extenderé mucho. Obviamente, porque ya he hablado de ella en un montón de artículos. Por otra parte, será eminentemente práctico, mucho más cercano a lo que hablo yo con los pacientes. Os podéis imaginar que, con ellos, trato de no dedicar demasiado tiempo a hablar de aspectos teóricos, doy por asumido que quien viene a visitarse conmigo ya tiene referencias o, como mínimo, ha leído cosas que publico. Por lo tanto, me ahorraré repetir cosas como que las verduras lactofermentadas potencian enormemente las ya de por sí impresionantes características vitamínicas y saludables y anticancerígenas de la col, por ejemplo.
Aunque, para cada paciente, las recomendaciones son diferentes, os hablaré de algunas cosas bastante comunes que os servirán para saber cómo trabajo. Para cada paciente, me adapto a sus gustos para ofrecerle un "menú" saludable y que no le cueste de hacer. Vamos a ello.
Vaya por delante que todas las recomendaciones que haga aquí sólo tienen como factor común que son lugares y cosas que conozco. Ni la (posible) amistad con las personas o empresas, ni ningún interés material, tiene nada que ver. Es más, si cualquiera de los que lea este artículo conoce algún caso que a mí se me escapa, le estaré agradecido por darme información. Algunas de las recomendaciones son bastante comunes a todas las poblaciones. Otras son muy específicas de Valldoreix y Sant Cugat, lugares donde vivo/me muevo.
A primera hora de la mañana, y en ayunas, siempre recomiendo comer una cucharada de verduras lactofermentadas. Son fantásticas para repoblar la flora intestinal y para otras cuestiones. Recomiendo las Picles de Vegetalia. Las puedes encontrar en Sant Cugat en el Supernatural de Josep y Mirasol en el Vegandfriends de María. Por 3,20 euros el bote, tienes para días, porque sólo se ha de comer (en general) una cucharada sopera al día.
Por la mañana, es cuando conviene comer fruta. Las cantidades y tipos de fruta, se deben mirar para cada persona. La fruta "correcta" no activa la insulina.
Para comer, recomiendo verduras, o bien hechas al vapor muy poco, o hervidas aprovechando todo el caldo o, mejor, lo más crudas posible. Para aliñarlas en invierno, y que no sean "frías" para el estómago, añádele curry (cúrcuma, fundamentalmente) o jengibre. Hacen "caliente" cualquier plato y son magníficos digestivos y antiinflamatorios. Si te gusta el picante, incluso puedes masticar durante el día la cúrcuma o el jengibre. Hacen maravillas para dejar el hábito de fumar, por ejemplo. Si deseas cocer las verduras, mejor en la olla exprés en la posición 1 (la segunda es más potente) y dejando salir el vapor sólo 30 segundos. El Brocoli hecho así, queda crujiente, les encanta a los niños y casi no pierde vitaminas, ni nutrientes. La col, de la misma familia, es otra maravilla. No hay verdura más potente. Col lisa cruda para hacer una ensalada o rizada para los caldos. Si puedes comprar la verdura eco, tanto mejor. La puedes encontrar en Hortamenja (Valldoreix), Can Monmany (venden mediante la Cooperativa L'Ortiga y los mercados de los sábados en Valldoreix), el Mercat de Pagès de algunos sábados en Sant Cugat, en la calle Mayor, ... Pero hay una estrella indiscutible que es la verdura de Xevi, que las vende los viernes a partir de las 17 horas en Cal Temerari de Sant Cugat.
Seamos claros: incluso las verduras eco pueden estar hechas en tierras sobreexplotadas. Xevi es, en parte, biodinámico. Esto significa que tiene un cuidado especial, entre otras cosas, del compost y la nutrición de la tierra. Y, por si fuera poco, Xevi riega las verduras con agua estructurada por él mismo con un aparato que cuesta mucho dinero. Confieso que, nada más salir de comprar, ya le voy dando mordiscos a las pencas de las acelgas. El agua que sale tiene un sabor que no olvidarás nunca. Tampoco encontrarás el gusto "típico" de acelga. Desgraciadamente, este gusto obedece a la contaminación con nitratos (habituales en el subsuelo de Catalunya) sobre todo en plantas que, como las acelgas, tiran las raíces muy abajo. Las acelgas de Xevi no tienen este gusto. Señal inequívoca de que no riega con agua de pozo con restos de nitratos, ni en campos contaminados por estos mismos nitratos. También confieso que no he llegado a meter la rúcula en la ensalada. Me la como sola y sin aliñar sólo salir de allí (nota mental: compraré más, porque sino no la comeré nunca en ensalada). Y, por último, un detalle para aquellos que conocen los ciclos estacionales de frutas y verduras: Xevi apareció en pleno mes de noviembre con fresas tempranas. Y es fácil de entender por qué. En Mataró (aunque no las tiene en invernadero) no hiela tanto, pero tiene sol y luz y los posibles impedimentos para las temperaturas frías, quedan compensados por los excelentes nutrientes de la tierra y el agua estructurada.
No creáis que las verduras eco son tan caras. En términos de beneficios para la salud, os ahorrarán mucho dinero en medicinas.
Vamos a lo que llamamos la vianda.
Todo lo que sea carne "normal" o pescado "normal" olvídalo. La carne, sea del animal que sea, que sigue vías no-eco, es un veneno para la salud. Están llenas (al igual que el pescado de piscifactoría) de todo tipo de medicamentos (en EEUU se calcula que el 80% de los antibióticos se dan a los animales de "granja"). El pescado "fresco", la mayor parte de veces es de piscifactoría. El mejor pescado es el capturado y congelado en alta mar. No le ponen porquerías y es el más barato. Por ejemplo, en el Mercadona puedes encontrar atún congelado de aleta amarilla (más pequeño y, por tanto, menos contaminado) a 8,25 euros/kg y salmón salvaje congelado a 9,60 euros/kg (menos contaminado, porque no vive más de 3 años). Grandes fuentes de omega-3, de la que estamos muy faltos, sólo superados por la caballa (que tiene el doble que el salmón). La caballa fresca se puede encontrar a 8,90 euros/kg (aproximadamente) en los mercados municipales.
Puedes conseguir carne eco en muchos lugares. El inconveniente es que la carne eco sólo nos garantiza que no han dado medicamentos, ni piensos transgénicos, al ganado (que ya es muy importante). Pero, al darles cereales, por ejemplo, les están dando alimentos que no pueden digerir adecuadamente. Se hinchan y engordan pero podríamos llamarles animales diabéticos. Es muy difícil encontrar animales alimentados debidamente. Es por ello que, hoy mismo, después de hablar con unos amigos que me dijeron hace tiempo que querían poner en marcha un proyecto de vacas eco (http://www.terralybica.cat), he ido a probar la carne. Y se nota que es de terneras que sólo comen pastos. Que no sólo significa que son vacas sanas por lo que comen. Quiere decir que son vacas que caminan, hacen ejercicio y, gracias a alimentarse de pastos naturales, obtienen (de verdad) vitamina B12 (las vacas la obtienen de unas bacterias que están en la tierra que toca a la hierba en tierras naturales) y omega-3, en cantidades extraordinarias. A tener en cuenta que estas terneras tienen la cantidad de grasa natural que deben tener. No se hinchan artificialmente de ninguna manera.
Puedes encontrar esta carne en la carnicería Eduard (la llevan Edgar y Bernat) en la calle Ramón Escayola de Valldoreix, a unos metros del Colmado Víctor. De momento, sólo explotan la carne. Les he pedido que, cuando se decidan a hacer mantequilla a partir de leche no pasteurizada, me avisen también. Es una de las grasas más fantásticas y saludables (junto con el aguacate y la yema de huevo) que existe. El precio de la carne es ajustado. A 15,50 euros/kg la carne picada. Teniendo en cuenta que la eco la consigo a 12,50 euros/kg en el Mercado de Mirasol, por ejemplo, el precio es más que correcto. Además, os aseguro que comer una vez al mes una carne como esta es mucho más "rentable" en términos de salud que comer cuatro veces más de carne eco. La otra carne, ni la pruebes. Es veneno para la salud, como he dicho.
Los huevos, quizás la más completa de las proteínas son, desgraciadamente, víctimas de la mala gestión que hacemos de la alimentación. Que sólo un 1% de la gente trabaje para generar alimentos es un desastre. Porque usan explotaciones intensivas. Y no se pueden permitir que las gallinas coman como deberían hacerlo. Picoteando lombrices por el suelo o comiendo restos de la huerta. Se necesitan muchos metros cuadrados para alimentar a una gallina así. En el caso de los huevos eco, las gallinas están libres, al menos hacen ejercicio y no les dan medicamentos. Pero comen cereales, que no es su alimento natural (sólo en muy poca cantidad).
Legumbres se pueden comer varias veces a la semana. Nunca más de 200 gramos por persona y día (llevan antinutrientes).
Por último, dos ejemplos de cosas que como, que son de mi gusto y que son saludables. Un ejemplo de lo que intento hacer con mis pacientes.
Pongo a marinar atún congelado directamente en jugo de limón, aceite de oliva virgen extra y curry en polvo, en un recipiente de Pyrex. Lo dejo en la nevera, unas horas o unos días y, cuando lo saco, lo pongo directamente en el microondas (ya sé que no es la alternativa más saludable, pero sí la más factible) 10 minutos a máxima potencia. [Recordad que debéis manteneros lejos del microondas mientras funciona]. Una vez cocido el atún, lo mezclo con col lisa troceada en ensalada, añadiéndole un poco del jugo de hacer el atún.
Lo que acabo de comer hoy. He puesto dos huesos de la ternera que he comprado a cocer con 3,5 litros de agua mineral y 0,5 litros de agua de mar, junto con un poco de vinagre de manzana (ayuda a extraer mejor los nutrientes de los huesos) . Ha hervido dos horas. Cuando acababa, he puesto un brócoli (sacando el troncho gordo) en la olla y he dejado que hirviera 2 minutos. Me he comido el brócoli con el sabor del caldo (el caldo lo guardo para hacer sopa). Me he hecho a la plancha una hamburguesa a partir de la carne picada que he comprado.
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