viernes, 17 de junio de 2016

Psicosomática, Aromaterapia Emocional y conflictos de conciencia

El título, así de entrada, puede parecer un lío. Pero te lo aclaro enseguida.

Ante todo, y no me cansaré nunca de insistir, que quede claro que las pretendidas uniformidades "curativas" son mentira. Y esto es válido para cualquier disciplina. Una cosa es lo que es válido en "muchos casos" y otra lo que es válido "para el caso concreto". La aclaración siempre es necesaria para explicar por qué muchas veces que ves un tratamiento (aunque sea naturista), resulta que a ti no te funciona. Respuesta: todos somos diferentes y las diferentes terapias no nos funcionan de la misma manera. Claro que esto es jodido cuando los pacientes lo ignoran. Pero es mucho más jodido que lo ignoren los terapeutas.

La Psicosomática (aunque mucha gente no está de acuerdo en usar este nombre) la definiríamos como la disciplina que es capaz de asociar síntomas y enfermedades con "males del alma". En resumen: el arte de interpretar de donde le vienen los dolores al enfermo, entendiendo el origen como conflictos emocionales no resueltos (y muy a menudo no reconocidos conscientemente). Algún día me extenderé más sobre esta disciplina, pero hoy voy a hablar de un par de casos "típicos "que me servirán de ejemplo en lo que me propongo contar.

Imagina que una paciente reporta una pérdida de sangre menstrual muy superior a la habitual. Incluso antes de entrar a saber si se trata de un "problema hormonal", de una alteración del ciclo por influencia de otras mujeres o de un mioma, la psicosomática "típica" diría que su feminidad o su dignidad como mujer ha sido herida. Imagina que le preguntas cómo va la relación con su pareja. Y dice que muy bien. [Aquí simplifico porque se deberían hacer muchos más pasos y hablar mucho más antes de sacar las conclusiones que siguen]. Y esto no es así. ¿Nos está engañando la paciente?. No. Se está engañando a sí misma.

Como os contaba en la entrada anterior (El amor que nos cura), cuando no podemos vivir con amor ciertas cosas que nos hacen mucho daño, las escondemos bajo capas de justificaciones cerebrales que "dan la impresión" de ser ciertas y que sólo sirven para ocultar lo que no estamos preparados para enfrentar. En este ejemplo, la paciente no quiere reconocer conscientemente que su pareja le ha provocado este conflicto y utiliza la mente (ego) para esconderselo y no afrontarlo (porque en este momento no puede). Es decir, engaña al terapeuta porque se engaña a sí misma.

Otro ejemplo (también lleno de generalizaciones "típicas"). Imagina un paciente que tiene alergias y/o asma. Típicamente, hablamos de rabia hacia el padre, la madre o ambos. [Siempre que hay conflictos, hay que recordar que el paciente los tiene con la "imagen" que él tiene de la persona (en este caso, los padres) y no porque la persona sea como él la imagina]. Imagina que la rabia va "in crescendo". Pasaremos por una fase de problemas intestinales [no puedo "digerir" lo que me pasa en la vida]. Y acabaremos con lo que se conoce como "intestino en llamas" [el fuego de la rabia te quema por dentro], fase previa a la artritis reumatoide. ¿Y qué es la artritis reumatoide?. Es un bloqueo [rigidización] que te impide saltar contra las personas que te causan la rabia [muy a menudo, los mismos padres]. Por tanto, es una enfermedad autoinmune [nos lo hacemos a nosotros mismos], que en este caso evita que la rabia te lleve a atacar de verdad a tus padres. La pega es que el mal te lo haces a ti.

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que tiene un proceso de curación por la vía naturista. Pero suele ser un proceso largo. ¿Podría ser más corto?. Sí. ¿Y qué hay que hacer?. Que el paciente sea capaz de identificar y enfrentarse al problema emocional que le causa la enfermedad. Pero no puede hacerlo porque (como en el caso de la paciente anterior) se engaña a sí mismo y engaña al terapeuta.

Hablemos ahora de la Aromaterapia Emocional.

Como recordaréis, la aromaterapia no sólo tiene efectos físicos. También tiene efectos energéticos y efectos emocionales (y actúa, muchas veces, sólo oliendo los aceites esenciales). Por eso me hace tanta "gracia" que se quiera generalizar con los efectos curativos de los aceites esenciales, ignorando todos los efectos que pueden provocar. Aquí, la ignorancia de los terapeutas o de los pacientes que se automedican (muchas veces con la colaboración necesaria de los laboratorios que callan estos aspectos energéticos y emocionales) puede dar resultados, como mínimo, "curiosos". Si piensas que uno de los aceites más potentes y reconocidos, como es el aceite de clavo, tiene que ver con conflictos emocionales con un padre autoritario, no te extrañe que el paciente que los tenga termine (por culpa de tu prescripción o de su ignorancia) "liándola parda" con su progenitor.

Pero, más allá de los posibles conflictos causados por desconocimiento, quiero destacar una virtud de la respuesta emocional hacia los aceites esenciales: la respuesta olfativa que provocan los aceites esenciales (si la respuesta tiene lugar en un ambiente controlado por el terapeuta) conecta con la parte emocional del cerebro y se salta el ego. Dicho en otras palabras: nos dice la verdad que el mismo paciente no quiere reconocer. [El test que yo hago oscila entre 40 y 50 aceites].

Y ahora llegamos a la tercera parte del título. Los conflictos de conciencia. Y hay que añadir: del terapeuta.

Y, para entenderlo, hay que recordar de nuevo la entrada anterior (El amor que nos cura): ¿qué debe hacer un terapeuta que descubre la verdad que el ego del paciente le oculta a sí mismo y al terapeuta? .

Por ética personal, la respuesta sería: decirle la verdad al paciente. No se la podemos ocultar.

Pero esta respuesta sólo es satisfactoria para el ego del terapeuta. Porque la respuesta (del ego) del paciente será apretar a correr (sino peor).

Porque, desgraciadamente, el ego de la gente esconde las cosas a las que no se pueden enfrentar con amor. Y si no las quieren reconocer, lo único que conseguirás es hacer saltar todas las alarmas, pero no reconocerá lo que le digas. Y si te parece que lo ha visto claro, pregúntate cómo es que no le has vuelto a ver nunca más el pelo. O por qué (si no pierdes el contacto) parece que le ha cogido un verdadero ataque de amnesia.

Pero, ¿y si la diferencia es que en lugar de pasar por un proceso largo y costoso para curarse la artritis se puede curar mucho más deprisa? [Recuerda que la paciencia/amor infinito da resultados instantáneos]. ¿Cuál es la solución?.

Como siempre. El Amor.

En este caso, como en muchos otros, el amor que pone el terapeuta hacia su paciente. [Nota importante: dedicaos a mirar, cuando los publican, el porcentaje de éxito de los placebo contra los medicamentos. Interesante para los que dicen que la predisposición de los pacientes o terapeutas no es un aspecto importante]. Sólo hay que ver de cuántas maneras diferentes se llegan a curar las personas de "enfermedades incurables". Y es porque entran en acción la Fe y el Amor del paciente y el terapeuta.

La solución es: sabiendo la "verdad", no se la dices al paciente (porque para él no es "verdad"), pero actúas, con paciencia y amor, para disminuir el conflicto emocional que tú sabes que está enterrado. De esta manera, ayudas al paciente y te comes tu ego [que estaría encantado de gritar "EUREKA ¡¡lo encontré"] que tendrá que esperar a que el paciente reconozca la verdad por sí mismo. Y, a la vez, estás haciendo un acto de amor.

Ahora debería explicar que la mente racional (EGO) sirve, sobre todo, para ahorrarnos problemas, recordando lo que nos ha ido mal, lo que nos ha hecho sufrir, lo que ha sido peligroso. O sea que es el depósito del miedo (que es lo contrario del Amor) contra aquellas cosas a las que no sabemos responder con amor. Pero sería demasiado largo (y ya lo tengo explicado en el nuevo blog).

Con todo esto espero que entendáis dos cosas:
1. El camino a la salud es un camino de amor
2. Hablar de todos los aspectos de conciencia y espirituales que hay que despertar en nosotros es un proceso largo y exige mucha dedicación.

Mi respuesta a ambas cosas es:
1. Tenerlo presente siempre: porque siempre es la parte emocional en cualquier afección física o mental.
2. Acabo de abrir otro blog http://camidamor.blogspot.com.es/ en el que están todas las entradas escritas desde 2006 correspondientes a los capítulos de Camí d'Amor y sus continuaciones.

O sea que, a partir de ahora, aunque mencione, cuando sea necesario, los conflictos emocionales subyacentes en ciertas afecciones, cuando haga más referencia a reflexiones sobre conflictos emocionales / espirituales, las publicaré en el nuevo blog.

Os aconsejo leer el nuevo blog desde el inicio. Y por orden (de más antiguo a más moderno). Pero, con calma. Si estás acostumbrado a leer cosas parecidas, puedes leerlo deprisa (ya sabéis que luego descubres cosas nuevas cada vez que lo vuelves a leer). Tengo el hábito de ir recordando los conceptos periódicamente, porque en la lectura interviene el ego y hay que buscar sistemas para que te llegue el mensaje de alguna manera sin que el ego lo estropee todo. Así que os aconsejo (una vez leídos los primeros 5 capítulos) que os dejeis llevar por la "intuición" y os pongais a leer las entradas que os llamen la atención de una manera u otra (se os va la vista, el título os hace gracia, el título te "suena", ...).


Y si no encuentra interés en el nuevo blog, no pasa nada. Ya llegará el día (si tiene que llegar).

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